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Mejores prácticas para apoyar a los padres o tutores con el aprendizaje remoto

Con las escuelas cerradas o en modo híbrido, los padres desempeñan el papel de los profesores, además del de cuidadores y trabajadores. En estos tiempos inciertos, es difícil decir cuándo todo volverá completamente a la “normalidad”, incluso si las escuelas están abiertas. Esta situación ha provocado todo tipo de respuestas por parte de los padres. Muchos han felicitado a los profesores por su dedicación, mientras que otros tienen sentimientos encontrados sobre el aprendizaje remoto. 

Lo cierto es que, dadas las circunstancias, estos sentimientos son normales y ningún padre debería sentirse mal por no poder hacer todo. Las escuelas deberían quitarles de encima un poco de esta presión.

Después de todo, la participación de los padres es importante en cualquier situación. Altas expectativas de los padres predicen resultados académicos positivos, independientemente del trasfondo de los estudiantes. Además, esto funciona de dos maneras: los padres están contentos de participar en el proceso de aprendizaje porque esperan que a sus hijos les vaya bien y debido a que ayudan activamente, a sus hijos sí les irá bien en la escuela.

Mejores prácticas para apoyar a los padres o tutores con el aprendizaje remoto

Ahora más que nunca, las escuelas necesitan establecer una buena relación con los padres, ya que sus acciones y expectativas desempeñan un papel en el aprendizaje remoto, en especial para los estudiantes más jóvenes que todavía no han desarrollado las habilidades para fijar metas y estándares propios.

El primer paso es darles a los padres acceso a la plataforma de aprendizaje a través de las cuentas para padres. Esta plataforma les permite comunicarse de manera sencilla con los profesores y otro personal de la escuela, y también ver el progreso de sus hijos. 

Estos son otros pasos que se deberían seguir para apoyar a los padres durante el aprendizaje remoto: 

Establecer expectativas y metas realistas

El aprendizaje remoto, al igual que el aprendizaje en el salón de clases, está orientado a las metas. Durante las clases, los estudiantes no necesitan conocer cada objetivo de aprendizaje. Sin embargo, deben saber a lo que se apunta en los entornos de aprendizaje remoto. Para los estudiantes más jóvenes, aquí es donde generalmente participan los padres.

Como profesor, debes tener objetivos claros con explicaciones al comienzo de cada lección en línea. De esta forma, es fácil para los padres ofrecer ayuda si la necesitan. Por ejemplo, con el sistema de gestión de aprendizaje (LMS, por sus siglas en inglés), comienza cada sección describiendo qué, por qué y cómo los estudiantes alcanzarán estas metas. De esta forma, es fácil para los padres ofrecer ayuda si la necesitan.

Por último, los objetivos y las metas de aprendizaje deben ser lo más realistas posible. Los padres ya tienen suficientes dificultades con las que lidiar en este período. Un buen consejo es que todos los profesores trabajen juntos e intenten elaborar un programa común con el que los estudiantes no se sientan abrumados con tantas asignaciones que deban presentarse al mismo tiempo. 

Hacer que los planes de estudio sean más flexibles

¿Cuántos padres están disponibles todo el día para las lecciones? ¿Un tercio? ¿La mitad? ¿Tal vez ninguno? Lo cierto es que, a menos que tengas un salón de clases muy homogéneo, verás una variedad de situaciones.   Los diferentes niveles de participación de los padres pueden crear desigualdades en el desempeño de los estudiantes. 

Algunos padres tienen el tiempo para examinar cada recurso que publicas, mientras que otros consultarán sus cuentas de padres y ayudarán cuando puedan. Mientras los estudiantes tengan todos los recursos que necesitan, sus padres no deben estar presentes todo el tiempo.

Además, antes de asignar las tareas que requieren mucha ayuda de los padres, debes tener en cuenta qué tan realista es para cada familia. De hecho, es un buen momento para que los estudiantes aprendan cómo gestionar el aprendizaje por su cuenta la mayor parte del tiempo. De lo contrario, es una buena idea establecer fechas de presentación más flexibles para las tareas.

Encontrar valor en las pequeñas oportunidades de aprendizaje

En la actualidad, las familias están juntas la mayor parte del tiempo, para bien o para mal. Esta es una oportunidad muy poco común para enseñarles a los niños cosas que probablemente han querido aprender, pero no han tenido tiempo de hacerlo. Por consiguiente, es importante destacar el valor de estos momentos. Los estudiantes pueden aprender sobre la historia familiar, cómo administrar el dinero y los presupuestos o simplemente actividades diarias, como cocinar.

Asignar tareas pequeñas, como aprender sobre jardinería o realizar experimentos de ciencias simples en la cocina, alienta a los padres a aprovechar estos momentos para conectarse con sus hijos.

La idea es que la educación informal es tan importante como la educación formal. Realizar estas actividades opcionales (sin calificación) ayuda a los padres a tener más confianza en sus habilidades de enseñanza o en la orientación de sus hijos. 

Tener un sistema de apoyo organizado

Ahora más que nunca, es importante que haya una buena relación entre padres y profesores. En muchos casos, los profesores son los responsables de ponerse en contacto. No obstante, los padres también pueden ofrecerse apoyo entre sí. Es por eso que reunir a todos puede ser tan simple como configurar un grupo para padres en el sistema de gestión de aprendizaje (LMS) de la escuela. Allí, pueden hacer preguntas y ofrecer consejos cuando sea necesario. 

Otra buena idea es organizar llamadas semanales con los padres, pero si se trata de algo que se puede abordar a través de un mensaje o correo electrónico, una reunión personal o una videollamada no es realmente necesario.

Un sistema de apoyo organizado también implica que todos los profesores se pongan de acuerdo en algunas cosas. Por ejemplo, los profesores pueden recibir y enviar mensajes a través del LMS de manera que todos sepan que hay un método principal para comunicarse con los profesores. Tener muchas plataformas por separado para comunicarse disminuye la productividad de manera considerable y es posible que desaliente a los padres para que se comuniquen en primer lugar. 

Conclusión

Trabajar en equipo implica darles a los padres detalles sobre las actividades diarias, establecer expectativas y metas realistas, ser conscientes de las diferencias culturales y tener un buen sistema de comunicación. Más que eso, se trata de garantizarles a los padres que tienen todo tu apoyo para hacer lo mejor que puedan. 

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