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Los 6 principios del aprendizaje basado en competencias

La innovación en la educación es una necesidad. Hoy, los métodos tradicionales de enseñanza ya no satisfacen completamente las necesidades de los estudiantes. Debe haber un cambio en el paradigma en términos de cómo abordamos la educación. 

La enseñanza debe centrarse en los estudiantes, pero sobre todo, debe basarse en el perfil de los graduados. 

El aprendizaje basado en competencias es un enfoque moderno de enseñanza orientado a las competencias y pretende educar al aprendiz para la vida profesional y cívica. Como la dinámica del mercado laboral está en continua transformación y evolución, los estudiantes deben estar preparados para las futuras carreras que ni siquiera todavía existen. 

¿Qué pueden hacer las escuelas? Al centrarse en desarrollar las habilidades y los comportamientos necesarios para estos tiempos en constante cambio, se asegurarán de que los estudiantes dominen el contenido y adquieran habilidades, como adaptabilidad, resiliencia y voluntad.

También llamado aprendizaje basado en el dominio, aprendizaje centrado en el estudiante o aprendizaje basado en el desempeño, el aprendizaje basado en competencias (ABC) tiene características y principios similares a todos estos enfoques, cuyo denominador común es el aprendiz en términos de la base, la experiencia de aprendizaje y el resultado.

Los 6 principios del aprendizaje basado en competencias

Sin más preámbulo, exploremos algunos de los principios que forman la base del aprendizaje basado en competencias:

  1. Los aprendices avanzan hacia el dominio del contenido y las habilidades del siglo XXI

    El aprendizaje basado en competencias se centra en el progreso, no en el conocimiento adquirido en un momento en particular. El propósito de la enseñanza es asegurar los pilares del desempeño, concretamente el aprendizaje personalizado, las rutas alternativas de aprendizaje, el aprendizaje autorregulado, la adaptación del contenido y el apoyo continuo de los profesores. 

    A su vez, este avance tiene dos niveles en términos del contenido que dominan los estudiantes, y las habilidades y los comportamientos que demuestran durante el proceso. El resultado deseado es tener una educación integral que prepare a los aprendices para los próximos pasos en su vida.


    Más información: Cómo utilizar el aprendizaje adaptativo para personalizar las experiencias educativas


  2. Las escuelas comunican sus estándares y expectativas de manera clara a los estudiantes y sus familias

    Existe mucha confusión o malentendidos entre los aprendices y sus familias en torno a los requisitos del proceso educativo. El aprendizaje basado en competencias pretende aclarar las cosas e informar de manera explícita a todos los involucrados sobre los estándares de evaluación y las expectativas en cuanto al desempeño escolar. 

    Esto facilita el aprendizaje y aporta claridad a los estudiantes sobre todo el proceso educativo. De esta manera, saben exactamente dónde se encuentran a nivel académico y lo que deben hacer para alcanzar el éxito. 

  3. Diversas formas de evaluación informadas por separado

    Cada estudiante es evaluado de manera individual según las competencias, sin compararse con los demás. Esto significa que los aprendices son evaluados según su progreso individual y no según un nivel común que toda la clase alcanzará en un momento dado. 

    Los resultados de las evaluaciones formativas se utilizan para informar a los profesores sobre las adaptaciones educativas o el apoyo académico que los estudiantes necesiten durante la experiencia de aprendizaje. 

    Las evaluaciones sumativas evalúan el logro educativo, y sus resultados registran el dominio de los estudiantes en un momento específico. El progreso académico y otros logros, como los hábitos de trabajo, los rasgos del carácter, la asistencia o la participación en clase, se monitorean e informan por separado. 

  4. Las escuelas personalizan el aprendizaje para llegar a los aprendices donde se encuentren en términos de desempeño y nivel emocional

    Con expectativas claras e informes fiables, se obtiene una mejor comprensión de la trayectoria de aprendizaje de cada estudiante. 

    Los profesores pueden evaluar su desempeño y, según los resultados, pueden personalizar la enseñanza para satisfacer las necesidades individuales de aprendizaje. 

    Mediante evaluaciones diferenciadas, opciones de enseñanza personalizadas y rutas alternativas de aprendizaje, los estudiantes demuestran el progreso educativo. También se ofrecen múltiples oportunidades para mejorar el proceso de aprendizaje.

  5. Los estudiantes tienen voz y voto en la experiencia de aprendizaje

    Los aprendices tienen la libertad de decidir sobre varios aspectos del proceso de aprendizaje y contribuir al diseño de las experiencias o rutas de aprendizaje. 

    Los profesores pueden crear oportunidades para que los estudiantes decidan cómo demostrar el dominio del contenido educativo. Pueden darles opciones para elegir o incluso permitirles establecer el qué, cuándo y cómo para mostrar su progreso. 

    Esto facilita la intervención de los estudiantes y contribuye al desarrollo de las habilidades del siglo XXI, como asumir la responsabilidad por el aprendizaje, poder adaptarse, planificar, cambiar y, por último, mostrar su conocimiento y progreso.

  6. La calificación es una herramienta de comunicación

    La calificación ya no es una herramienta coercitiva. Comunica el progreso y los logros a los estudiantes y sus familias.

    Las calificaciones no se perciben como una herramienta para controlar ni sancionar. Se utilizan para facilitar y mejorar el aprendizaje.

Los requisitos previos de la implementación del aprendizaje basado en competencias

El aprendizaje basado en competencias no puede tener éxito sin los siguientes requisitos previos:

  • Propósito
  • Igualdad
  • Inclusión
  • Mentalidad de crecimiento
  • Responsabilidad
  • Coherencia 
  • Transparencia
  • Fiabilidad
  • Inversión 
  • Flexibilidad 
  • Rigurosidad
  • Mejora continua 

Las escuelas necesitan una visión y un propósito claros para diseñar la experiencia de aprendizaje y brindar apoyo personalizado. Además, deben garantizar igualdad e inclusión en sus programas para que todos los aprendices puedan lograr los resultados deseados. 

Para lograr la transición del aprendizaje tradicional al basado en competencias, las escuelas deben tener y promover una mentalidad de crecimiento y ofrecer experiencias de aprendizaje centradas en los estudiantes para que puedan asumir la responsabilidad por su desempeño académico.

El aprendizaje basado en competencias requiere coherencia, transparencia y fiabilidad en términos de visión, alcance y propósito, que se refleja en las experiencias educativas que ofrecen. 

Además, existe una necesidad de inversión en el desarrollo y la formación de los profesores para que comprendan e implementen con éxito este enfoque.


Más información: Cómo usar un LMS para el desarrollo profesional de los docentes


El aprendizaje basado en competencias conlleva una gran flexibilidad, lo que garantiza la personalización del aprendizaje y el apoyo para cada estudiante. Esto no significa que no exista una gran rigurosidad académica en el proceso educativo. 

La transición hacia el aprendizaje basado en competencias lleva tiempo y exige mejoras continuas para adecuarse a los estudiantes de cada escuela, en particular en ciertos momentos. 

Conclusión

El aprendizaje basado en competencias es un enfoque innovador que se centra en los aprendices y está diseñado en torno al perfil de los graduados. La educación se alinea con las expectativas y los requisitos de la educación superior, como también con la vida y profesión futuras. 

Este enfoque utiliza los intereses de los estudiantes para involucrarlos en el aprendizaje, y la enseñanza demuestra relevancia para su vida. Lo que verdaderamente importa es el progreso individual y la experiencia educativa personalizada para que los estudiantes alcancen su potencial.

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